sábado, 23 de marzo de 2013

LA GESTIÓN AMBIENTAL DESDE LAS INSTITUCIONES DE INVESTIGACIÓN Y SU RELACIÓN CON UNA ESTRATEGIA DE PERIODISMO AMBIENTAL



LA GESTIÓN AMBIENTAL DESDE LAS INSTITUCIONES DE INVESTIGACIÓN
Y SU RELACIÓN CON UNA ESTRATEGIA DE PERIODISMO AMBIENTAL
  
Por: Isela Pacheco Cabrera

Cuando un árbol cae en un bosque lejano, si no lo escuchas…de cualquier manera cae
Aforismo Zen.

Introducción
El objetivo del presente ensayo es abordar los conceptos fundamentales que delimitan la interacción de las instituciones de investigación con el periodismo, y el efecto que esto tiene para los diferentes grupos que buscan la gestión ambiental para allegarse difusión, conocimientos, recursos materiales, económicos o humanos a favor de sus proyectos. Lo anterior a partir de un trabajo de base que asume el complejo proceso para apropiarse de los fundamentos y crear perfiles que entiendan la importancia de la interacción de ambos rubros: el quehacer científico y la instrumentación de acciones y proyectos que los difundan y los divulguen hasta posicionarlos en el discurso ciudadano, la agenda política, el itinerario empresarial y la toma de decisiones, orientados hacia un bien común.
En otras palabras, trataremos de dilucidar ¿cuál es el ingrediente activo que suma la acción periodística a este proceso de gestionar? ¿Cuál es el momento o el proceso mediante el cual las acciones periodísticas suman voluntades, conocimiento y agrupan acciones a los esfuerzos y a los proyectos?
En lo personal, he seleccionado el aforismo oriental que aparece como epígrafe del texto, “Cuando un árbol cae en un bosque lejano, si no lo escuchas…¿de cualquier manera cae?” porque creo que marca una piedra de toque desde la cual se puede apreciar o reflexionar sobre el importante papel de la labor de difundir y divulgar, para hacer visible, audible y presenciable, lo que, por obvio que sea, se ha vuelto para la sociedad inédito, inaudible y hasta inaudito.

Si partimos de algunos fundamentos básicos que definen la Gestión Ambiental y que hacen referencia a “la acción y consecuencia de administrar o gestionar algo”, corremos el riesgo de quedarnos muy cortos, ya que en la sociedad actual, “la acción y la consecuencia” muchas veces se ven alteradas, para bien y para mal, por un fenómeno, a lo menos publicitario, y a los más de concientización y difusión profunda; es decir la labor periodística que insta a la acción civil y  que en los casos de trabajos serios y sostenidos, aporta a la reputación y redunda en beneficios y fluidez, afectando positivamente sus posibilidades y aportaciones en la  gestión ambiental.
Por otra parte, si partimos de otro concepto fundamental que enuncia que la gestión “tiene como objetivo primordial el conseguir aumentar los resultados óptimos de un proyecto” es muy sencillo darnos cuenta que si tales beneficios se dan como causa o consecuencia del trabajo realizado, el papel del periodismo se vuelve determinante para crear expectativa y/o dar certeza social en la oportunidad y la acción ambiental, y con esto generar prestigio y continuidad para los proyectos que se han apoyado o que son susceptibles de apoyo para llevarlos a cabo, logrando que apliquen y se consoliden.

Antecedentes y marco de referencia
Si tomamos en  el dato vertido por Oscar Retana Guiascón en su Breve cronología de la institucionalización de la ciencia y la investigación en México, nos daremos cuenta que cuenta que apenas en 1967 se realiza en nuestro país la primera reunión nacional de Ciencia y Tecnología para el desarrollo económico y social de México, en 1970 el primer diagnóstico sobre las instituciones de investigación  y que hasta 1980 el gobierno Federal promulgó la ley para coordinar y promover el desarrollo de la ciencia
Lo anterior nos ayuda a encuadrar una opinión no solo acerca de la interacción entre investigación y difusión y/o divulgación, sino a comprender este desarrollo a partir del mismo desarrollo de la labor investigativa en nuestro país.

Desarrollo Sustentable ¿una utopía?



Desarrollo Sustentable: entre la utopía teórica y el cotidiano equilibrio de sus dimensiones.
Desarrolllo Sustentable: una visión plana o una realidad tridimensional.


 ¿Es el Desarrollo Sustentable una utopía?
En definitiva esta expresión es generalmente desalentadora y se utiliza cuando queremos referirnos a algo de naturaleza inalcanzable y muchas veces con tintes de ingenuidad. No obstante, el manejo de la utopía desde la visión del escritor Eduardo Galeano, presupone una suerte de estrella polar, que aunque inalcanzable, hace las veces de punto de fuga, de distante destino que a final de cuentas nos hace caminar y movernos de un punto inicial hacia una nueva perspectiva de la realidad.
Es innegable que el concepto de lo sustentable ha sido muy manoseado y en ese sentido, en ocasiones banalizado o utilizado políticamente, sin embargo existe un innegable terreno ganado en cuanto la socialización del concepto y la aparición del mismo fuera del ámbito exclusivo de los biólogos y los ambientalistas, esto permite una primera plataforma de apropiación del mismo, para así después analizarlo a profundidad.
Por otra parte, y tal vez desligado de la estricta conciencia ambiental, a las grandes marcas y cada vez más a las grandes potencias, les interesa como nunca su reputación frente al consumidor  y el tema ambiental comienza a pasar  por el terreno de las preferencias o la elección política y de consumo, lo que a fin de cuentas, sin ser aún lo óptimo,  también cuenta en el proceso de cambio hacia lo sustentable.

¿Es el desarrollo sustentable una opción real para romper el círculo perverso concentración de la riqueza-deterioro de los recursos naturales-pobreza extrema?
Sin grandes éxitos  en cambios globales hacia las emisiones de CO2 o el respeto de protocolos internacionales, las mejores noticias  de un cambio de conciencia y  un impacto benéfico respecto a la preservación de los recursos y la relación social y económica con la naturaleza, se están dando a pequeña escala.
En un sentido de análisis orgánico de este evento, estos pequeños cambios  se presentan como una analogía de lo que sucede en un organismo: la transformación se da en pequeñas células que en conjunto podrían significar un enorme cambio.
Estos equilibrios a nivel comunal- ejidal pueden provocar grandes beneficios a niveles regionales, estatales, nacionales y a nivel mundial.
Tal parece que dicho planteamiento visto a pequeña escala, sigue siendo complejo, pero gana  viabilidad, ya que cada productor, cada grupo, comunidad, ejido o región, establece soluciones de equilibrio y compensación que logran que muchos proyectos sustentables permanezcan y superen sus etapas de formación.
 Esta consolidación y aplicación de soluciones individuales promueve el factor de creatividad y convicción, dos cualidades necesarias en procesos largos como este, que tienden a la recuperación.

El desarrollo sustentables  desde tres ángulos
Para el caso del Desarrollo Sustentable  la existencia de tres dimensiones –ambiental, social y económica- no presupone un análisis opcional o una inclinación natural de los teóricos y prácticos para generar tres tipos de Desarrollo sustentable, en realidad, la integración de estas tres y el equilibrio entre ellas se presenta como una norma idónea para establecer esfuerzos productivos en lo económico, con equidad en lo social  y con un verdadero impacto en cuanto a lo ambiental.
Recordemos que en un sentido estricto y tridimensional del término, no basta que un proyecto preserve si el mismo no tendrá expectativas económicas sólidas y de perdurabilidad o apropiación social, o en su defecto, que sea un ejemplo de trabajo e integración comunitaria, si económicamente no tiene futuro.
Y es en este sentido que volvemos al término caudal en la exposición: lo utópico y el manejo del modelo perfecto, más que como exigencia para iniciar un proyecto, como referente para ajustar el triángulo y llevarlo del desequilibrio del isósceles a la sólida base del escaleno y la final plenitud de la figura equilátera.